Alguien decía: “La vida es esa cosa que pasa mientras hacemos otras cosas”.

Para empezar a vivir necesitamos escucharnos, es algo tan simple de hacer, solo callar e ignorar los ruidos e informaciones externas para poder oírnos a nosotros mismos. El organismo habla sin palabras, con hechos, espera tu respuesta, si no la obtiene revienta por algún lado y te enferma.

La sociedad de consumo nos lleva a excedernos en todo lo que reporte beneficio económico para alguien, sin importar incluso el daño que ocasione. Sus excesos no tienen en cuenta la búsqueda de paz, armonía, tolerancia…. para un mundo mejor.

La invitación es a excedernos en atención a nosotros mismos, a pensar y vivir por cuenta propia.

Hemos renunciado al derecho de conocernos, entendernos, atendernos, defendernos…. en beneficio de quienes viven de la ignorancia de nosotros. Nos han hecho la vida tan complicada que para casi todas nuestras actuaciones requerimos asesores, seguros, protección, permiso….

Leave a Reply