Sin categoría

Carta compañeros Montessori

By 24 abril 2020 No Comments

MARGARITA:

Siempre que se planea un evento que tenga por objetivo la despedida de alguien cercano, comienzan a rememorarse, en cada mente involucrada, una cantidad de vivencias compartidas con esa persona que ha de alejarse. Comenzamos a hacer una valoración de las acciones ejecutadas y comenzamos a identificar los aportes que nos ha hecho, pero que con el transcurrir del tiempo y los quehaceres no descubrimos oportunamente.

Margarita, hoy te vas de la institución y queremos hacerte un reconocimiento de las cosas buenas que nos has dejado: nos diste un ejemplo de veneración a la unión familiar; un ejemplo de tolerancia al permitir que cada docente a tu cargo se expresara libremente así discreparas de su posición frente a cualquier eventualidad; un ejemplo de persistencia en tus ideales a pesar de todas las adversidades que se presentaron. Pero lo más destacable fue el gran ejemplo de responsabilidad y compromiso con el trabajo. Ese ir y venir buscando soluciones a cada situación, ese afán de mantener la organización y el constante deseo de recuperar la imagen de la Institución Educativa María Montessori, bastante deteriorada.

Sea, también, el momento para limar asperezas entre todos los compañeros. Está entre los rangos de normalidad que entre personas que comparten un mismo espacio y una misma profesión se presenten desavenencias, oposiciones o divergencias de opinión que lo que hacen en realidad es dar cuenta de nuestra cultural, que lo que hacen es darnos a entender que todos somos diferentes y que como tales debemos aceptarnos porque estamos juntos en este planeta y aquí tenemos derecho a estar todos.

En ese orden de ideas debemos, además, reconocer que esos desacuerdos son los que nos permiten enriquecer nuestro saber social, son los que nos fortalecen espiritualmente dado que nos hacen alejar del egoísmo pudiendo percibir que sólo somos una pequeñísima parte del universo y que no somos su centro.

Esta es una invitación para que todas las dificultades que se presentaron en la relación laboral queden en el olvido. Es hora de perdonarnos y dejar abierta la posibilidad de reencontramos en cualquier instante de nuestras vidas; es propio de personas maduras entender y aceptar que esos conflictos son, en términos muy populares, “gajes del oficio».

Margara, te agradecernos el habernos acompañado y el habernos soportado durante el tiempo que estuviste con cada uno de nosotros. Esperamos que así como nos hiciste buenos aportes, nosotros también hayamos podido contribuir en algo al enriquecimiento de tu existencia.

Muchas gracias, te deseamos suerte y un nuevo camino lleno de alegrías y satisfacciones.

Tus compañeros docentes.

Leave a Reply