Los integrantes de una Institución somos seres humanos en crecimiento y constante interrelación; caminamos juntos en un espacio.
Todos tenemos aprendizajes diferentes, acordes al medio en que nos hemos venido desenvolviendo. Los aprendizajes se entrecruzan y podemos aprovecharlos para colaborar en el crecimiento de cada uno y de la Institución.
Sea cual sea la función que desempeñamos en la Institución podremos participar en la CONSTRUCCIÓN DE UN MUNDO DONDE HAYA ESPACIO PARA TODOS.
- Cumpliendo las funciones propias.
- Identificándonos con los intereses colectivos.
- Trabajando conjuntamente, aprovechando las fortalezas de cada uno.
- Buscando la superación de las debilidades propias y ajenas.
- Manteniendo unas correctas relaciones, respetando las competencias de cada uno.
- Ejerciendo y permitiendo ejercer el derecho a equivocarnos y corregir.
- Manifestando, si es necesario, las inseguridades frente a las actuaciones.
- Dando y recibiendo informaciones confiables.• Colocando los intereses colectivos sobre los individuales.
- Manteniendo un entorno sano y agradable.
- Participando en la evaluación de las actuaciones de todos para mejorarlas.
- Considerando los problemas institucionales como propios para encontrar soluciones colectivas.
- Ayudando al establecimiento de normas para la convivencia.
- Trabajando en perspectiva de ayudar a mejorar las relaciones con los otros, con los medios y materiales de trabajo.
- Colocando nuestras capacidades al servicio de la labor cotidiana.