Efraín:

He pensado mucho antes de escribirte. En otro momento no me hubiera sucedido lo mismo, pero hoy debo escribirle a un SER HUMANO, tan ocupado, que no sé si tenga tiempo para leerla.

Son tantas cosas las que quiero decir, pero este bloqueo me tiene atrancada. Voy a tratar de superarlo para lograr en pocas líneas, condensar lo que pienso ahora.

Cuando te conocí eras un SER libre de muchas ataduras, con sueños y hasta versos hermosos escribías. Podías SER TU; no había ese prestigio tan merecido, que hoy tienes; tu ritmo de vida era más simple, te preocupaba menos la figura, tal vez era porque no teníamos la posibilidad de arreglarla, todo era más sencillo, podíamos hablar de las cosas que en un momento nos angustiaban y reírnos de las «bobadas» de esa época. Tu destino cambió, también el mío. Encontraste un SER muy especial para compartir la VIDA y eso me alegra, al fin y al cabo, las angustias son más llevaderas cuando uno tiene a alguien a su lado que lo entienda y lo apoye. Es tu caso. Hoy mi GRAN APOYO, son MARIO ANDRÉS y ADRIANA, quienes con sus escasos años, se han aventurado a pensar la VIDA, a experimentar otras cosas, y a CONSTRUIR con su mamá un MUNDO DIFERENTE para sus hijos.

La sociedad de consumo ha logrado envolvernos en sus miedos, porque de qué otra forma podría llamarse a esta carrera loca por tener: cosas, prestigio, trabajo y más trabajo, apoyo político. Ese afán nos ha imposibilitado mirar el mundo de otra manera mejor, pensar la vida, cuestionarnos lo que hacemos y hacen todos los que en una absurda carrera por conseguir y mantener, han logrado ocuparnos tanto y crearnos tantas necesidades que no nos va a alcanzar la VIDA para suplirlas.

Te envío mis escritos, por si algún día puedes leerlos y criticarlos. Qué bueno hubiera sido poder discutir contigo algunas cosas. Tus conceptos han tenido mucho de análisis inteligente, pero ahora no es posible hablar; tal vez mañana, quién sabe si haya tiempo, tal vez no podrá ser. Quiero que comprendas mi intención al escribirte, al igual que quienes lo lean; quizá lo único que hago es confirmar la soledad en que este medio coloca a todos los que hemos decidido confiar en que puede más la CAPACIDAD HUMANA para buscarle salidas a esta problemática que seguir en un mismo círculo vicioso.

Sé que muchas personas han logrado sobrevivir en este medio; otras, como YO, parecemos estar sujetos a las voluntades de muchos otros para sacar algún proyectito adelante. Carecemos no sólo de dinero sino de personas que nos acompañen a SOÑAR; eso está prohibido para quienes han resuelto que hasta los SUEÑOS pueden ser controlados, empacados y vendidos.

No quiero hacerme pesada, sólo para decirte por último, que en ese MUNDO DONDE HAYA ESPACIO PARA TODOS requerimos un abogado que trabaje para que los SERES HUMANOS aprendan a defenderse sin necesidad de contratarlos, a través de un trabajo de civilidad en las relaciones, de comprensión del OTRO, de TOLERANCIA…. Con un único compromiso: SER ÉL, con eso ya es bastante contribución.

Ten la certeza que cada vez que necesite un especialista en Derecho a ti acudiré ya que aprecio tu solvencia.

Muchas gracias por todo lo que has hecho por mí cuando lo he necesitado.

Tu amiga,

MARGARITA BERNAL ACEVEDO

Medellín, Septiembre 7 de 1994.